CASTELLDEFELS
CASA DEL ARQUITECTO DEL MAR
“La arquitectura es una disciplina que se encuentra en un continuo flujo, porque va cambiando con el paso de los años.” Richard Meier. Ubicada en la playa de Castelldefels, con 278m² y con un estilo contemporáneo nos invita a conocerla para amarla u odiarla la CASA DEL ARQUITECTO DEL MAR. Pasamos para adentro desde nuestra entrada independiente y comenzamos por el salón. Meier siempre dejo de lado las tendencias pasajeras o las modas y se mantuvo fiel a sus ideas. El salón se abre ante nosotros como un espacio diáfano y nítido sin nada más que lo necesario para descansar y leer, sentarse a apreciar una buena película o deleitarnos con música. Meier siempre le dio importancia a la claridad de las líneas, a la armonía, a los espacios y a la luz. La cocina se convierte en un segundo salón haciendo traspasar la luz natural del sur. Revestida de mármol y con todos los elementos empotrados dando una línea sencilla, sin aristas y muy confortable. Un espacio original que se convertirá en el lugar ideal para comidas tanto familiares como de amigos. Es imposible no subir la mirada y obcecarnos en el jardín. Atravesamos las grandes cristaleras y encontramos un entorno agradable con un decorativo olivo que actualmente es la casa de Rexy, la tortuga que se comporta como un perro, una zona de barbacoa y un relajado cenador. Un entorno distendido en donde estás obligado a pasarlo bien, sonreír, disfrutar y tomar el sol. El espacio es perfecto por si se desea colocar una piscina. Subimos a los dormitorios. “La luz es usada como una metáfora del bien en toda su perfección, en el significado atribuido por filósofos, poetas, pintores, músicos, políticos y papas. En arquitectura como en cualquier otra expresión creativa, la luz ha sido siempre una fuente de éxtasis e inspiración”. Son tres dormitorios. En todos ellos brilla la luz y espacio creado para ser práctico. Las tres habitaciones tienen un buen tamaño las cuales comparten un baño reformado. Una de ellas dispone de un cuarto de aguas que se podría transformar en baño privado. Subimos a la buhardilla. “Entre el océano de la consciencia y la inmensa materialidad de la tierra, se extiende esa línea siempre cambiante de la luz. La luz, el medio de la comprensión y del poder transformador.” La misma sensación que encontraremos en este lugar étnico que nos explica una vida llena de viajes, donde el sol y la arena se han convertido en recuerdos imborrables. Esta master suite nos da un baño y un amplio vestidor a los albores de la terraza privada e única tan sólo para esta gran habitación. La casa se completa con un garaje para dos coches y un millón de recuerdos. Richard Meier fue un portento de la arquitectura, la casa en un portento de la imaginación.