CASTELLDEFELS
la casa AU-DESSUS DU SOLEIL ÉTOILÉ
En todas las luces, el cielo desvela su riqueza, su emoción, su complejidad, su belleza. Permanecemos ensimismados con su inmensidad de día. Quedamos prendados de su misticismo de noche. Nos recuerda quienes somos, nos ayuda a soñar quienes vamos a ser. Más allá del azul cielo y del blanco mediterráneo, la casa AU-DESSUS DU SOLEIL ÉTOILÉ con más de 700 metros de parcela y 543 de casa, va cogiendo brazados de emociones entre los jardines diáfanos y bajo el cielo. Comenzamos por el jardín, mediterráneo, único, limpio, vacío, cargado de diversión y momentos familiares. Al atravesarlo nos damos cuenta de que huerto, y espacios abiertos son su principal característica. Seguimos por la piscina. Brota como manantial entre mármoles, entre mesas y tumbonas, entre juegos y risas. Levantamos la vista y la contemplamos, ahí está, AU-DESSUS DU SOLEIL ÉTOILÉ se irgue cercana, hogareña. Con aspecto de masía y reflejo de nuestras costas nos invita a conocerla. Entre arcos entramos al salón. Un trozo frescor, de familia, de hogar. Con dos ambientes conectados entre cocina y salón, con grandes ventanales que el mismo sol desea para sí. Continuamos por la habitación de invitados. Subimos a las habitaciones. A través del pavés nos encontramos el sueño y el descanso. Tres dormitorios y dos baños. Dos de ellos comunican con el cielo. Nos asomamos y lo vemos. Es la orientación del sol y justo encima la buhardilla y el solárium de las estrellas. En todo lugar iluminado debe existir la zona de descanso. Bajamos al garaje y nos encontramos espacio para dos coches además de un gimnasio y una sala de cine. ¿Qué hace falta para ser feliz? El cielo azul encima de nuestras cabezas, la luna plateada en nuestros sueños y el AU-DESSUS DU SOLEIL ÉTOILÉ en nuestra casa.