CASTELLDEFELS
TENDRES DEL IAIO CALASANZ
Canturrea Martina mientras busca lagartijas en el jardín. Compite con sus hermanas por encontrar la más grande. De mientras, Joana prepara las tabletas de chocolate con pan comprado esta misma mañana. En el porche espera el iaio sonriendo sentado mientras rebosa de leche las tazas preferidas de cada nieto. Sabe que en un par de minutos estarán todos juntos, los peques devorando y los iaios orgullosos disfrutando. Son momentos vividos, recuerdos que se renuevan cada verano con cada nueva generación que descubre que hay momentos en la vida que jamás podrán olvidarse. La casa TENDRESA DEL IAIO CALASANZ ubicada en Les Botigues de Sitges en Castelldefels EN EXCLUSIVA y con 70 m² nos arropa e invita a chuches que nuestros padres nunca nos quisieron dar. Comencem. Paseando por el jardín de 339 m² contemplamos ficus y arbustos que rodean todos los recovecos que antes eran donde jugar al balón o a las cabañas. Desde ahí podemos ver la casa que era, la que fue, la que es y la que volverá a ser. Cruzamos el porche y entramos en el salón. Podemos percibir lo acogedor de antaño, con carácter, rústica, real, robusta como las de antes. Le rodean ventanas al sur, al jardín, a la infancia. La cocina está a continuación como si de un elemento más del jardín se tratase ya que dispone de salida directa. Vamos al distribuidor y conocemos las habitaciones. Son dos dormitorios grandes donde corretear, saltar, escondernos y finalmente dormir, no antes de pasar por el baño. Se escuchan las voces de María, -mira quina sargantana he atrapat- escucha Puri desde la terraza que une todas las habitaciones, mientras hecha a correr al mirador de en lo alto, antes de que se la presente i el iaio se esconde en el sótano que ocupa toda la casa. Un lugar de culto, de bodega, donde guardar todos esos objetos a buen recaudo. La casa TENDRESA DEL IAIO CALASANZ nos recuerda cariño y nos ofrece un futuro igual.