CASTELLDEFELS
ÁTICO DE AMELIA
“Todo el mundo tiene océanos para volar, si tienen el corazón para hacerlo. ¿Es imprudente? Tal vez. Pero ¿qué saben los sueños de límites?” Earhart.
Ya de bien pequeña tenía claro que deseaba ser alguien importante. Se sentaba a recortar artículos de periódicos de mujeres famosas que conseguían logros tradicionalmente protagonizados por hombres. Bienvenidos al Ático de AMELIA. Ubicado en la Muntanyeta nos recibe desde la altura con 90m² repleto de optimismos. Despeguemos. Su primer contacto con un aeroplano fue con diez años el cuál los catalogó como “una cosa hecha de cables oxidados y madera”. Tras cruzar el umbral se abre ante nosotros el salón. Cabe destacar su perfecta orientación oeste que introduce el sol directa y descaradamente. Elemento que se repite en prácticamente todas las estancias. Sin embargo algo quedó en esa niña que a la edad de 22 años, en un espectáculo aéreo en Long Beach, consiguió volar con un biplano durante diez minutos. Seguimos por la cocina. Ha sido reformada con tonos neutros a la par que elegantes y cálidos. Destacan sus elementos empotrados, el silestone que se prolonga por la pared además de la gran capacidad de sus armarios con tiradores de acero. La cocina cuenta con espacio de office además de un lavadero. Fueron esos diez minutos los que cambió su vida. Adquirió un prototipo de aeroplano nombrado como “El Canario”, aunque su instructora de vuelo nunca confió en ella. Su tozudez y perseverancia hizo que consiguiera un record de altura. Pasamos a las habitaciones. Son cuatro, todas de gran tamaño, todas espacios relajados e inspirados. “No has visto un árbol hasta que has visto su sombra desde el cielo.” No hay mejor frase que pueda definir la terraza. Totalmente recubierta de suelos de IP y adornada con piedras de río nos invita a sentarnos y relajarnos desde el cielo como si de fuéramos Earhart mirando desde la ventanilla de su avión. Con un total de dos baños modernos, el ático se completa con una plaza de parking. Entre sus innumerables logros y récords cabe destacar el vuelo que cruzó ella sola el océano Atlántico. Al aterrizar se encontró a un agricultor irlandés en dónde Earhart le preguntó dónde estaba. El agricultor a su vez le preguntó de dónde venía. Ella respondió con orgullo: - de Estados Unidos-. El Ático de AMELIA nos recuerda que “Lo más difícil es la decisión de actuar, el resto es meramente tenacidad. Los miedos son tigres de papel. Puedes hacer cualquier cosa que decidas hacer.”