CASTELLDEFELS
PAUL A YOUNG
Es el año 1657 y caminamos entre comerciantes al este de Smithfield. Paul, un joven entusiasta francés decide abrir en el Cloth Fair lo que sería la primera chocolatería de la historia “The Coffee Mill”. Un lugar de inspiración, un recoveco de amistad donde londinenses se reunían para compartir historias navales de Robert Blake. El PISO DE PAUL A YOUNG con 99 m² nos recuerda la misma sensación. Comenzamos. Con una taza de chocolate en la mano, nos movemos por el salón. Cuadrado. Cómodo. Enorme. Hasta el punto que nos permite dividirlo visualmente en donde salón y comedor adquieren su propio espacio y que nos invita a sentarnos. Desde el sofá nos invade la relajación. Aprovechamos para mirar a través los ventanales. Percibimos la zona comunitaria. Caprichosa en su perfección las líneas marcan el estilo de las fachadas que se reflejas en el azul de la piscina y en el verde que la rodea. Todo ello contemplado desde nuestra terraza. Alargada y tranquila, con un espacio íntimo de sofás, nos aborda una sensación agradable, sosegada y crea un ambiente distendido, reposado. Continuamos por la cocina. La de los armarios donde todo tiene espacio, inundada de luz entre platos y cafés. Se dice que los primeros clientes “The Coffee Mill” disfrutaban del goloso manjar hipnotizándolos con pensamientos, palabras y aromas. Desde el PISO DE PAUL A YOUNG lo viviremos repleto de anécdotas. Pasamos a los dormitorios. Dos grandes, uno simple con armarios empotrados en dos de ellos. Dos baños, uno en suite. Se complementa con una plaza de parking y trastero. La planta baja Paul A Young nos hará sentir el más sabroso cacao tostado ala amanecer como el aroma delicado, cadencioso y aromático misterioso de las tardes de verano.