GAVA
Casa LUCRETIA HERSCHEL
Es hermoso vivir en una balsa. Teníamos el cielo allí arriba, todo moteado de estrellas, y solíamos acostarnos sobre nuestras espaldas y mirar hacia arriba, y discutir acerca de si había sido creado o simplemente sucedió-Mark Twain. Les damos la bienvenida a la casa LUCRETIA HERSCHEL. Con 465m² construidos y 1.256m² de parcela, nos invita a contemplar bajo el cielo oscuro el gran espectáculo luminoso del barrio de La Sentiu en Gavà. Que comience el espectáculo. Lucretia fue hija de un músico y astrónomo aficionado. Se dice que las noches que el cielo lo permitía se sentaba al lado de su padre a ver las estrellas más remotas a la vez que entonaban canciones como “der mond ist aufgegangen”. Al entrar podemos vislumbrar el jardín de la casa, perfecto, ordenado, pensado para jugar y para divertir; concebido para compartir y reír. Realizado con zonas que nos invitan a hacer de la nuestra, una familia feliz en la piscina, el cenador o en los jardines de frutales. Al igual que Lucretia su hermano William también desarrollo la curiosidad por las estrellas y juntos se ayudaban en su trabajo de astrónomos incluyendo la molienda, el pulido de los espejos y la copia de sus registros. Entramos a la casa a través del recibidor. Fue entonces cuando ambos descubrieron Urano, fruto de su pasión por el universo. La misma pasión que ejerce al atravesar las ventanas y con un solo golpe de vista poder vislumbrar Salón, comedor y cocina todo orientado al jardín. La planta se distribuye sin pasillos en donde un distribuidor nos da acceso a un dormitorio y un baño. Fue tan importante el descubrimiento que su pasión por el cielo nocturno le llevo a ver lo nadie había conseguido. Subimos a los dormitorios. Son tres dobles con armarios empotrados en cada uno de ellos. La planta se distribuye a través de vistas sobre toda la casa y zenit. Es quizás este el lugar donde podría al igual que Lucretia ver con sus propios ojos la próxima Andrómeda o Cetus, nebulosas que fueron percibidas por primera vez a través de su retina. La habitación principal reluce con su propio baño, vestidor y terraza privada. Fueron tantas sus contribuciones a al ideario estrellado que fue la primera mujer en ser nombrada miembro honorario de la Royal Society. Bajamos al sótano recibimos un gran sorpresa, apartamento de invitados con cocina, gran salón con chimenea y una habitación. Un espacio creado para invitados o quienes deseen un espacio tranquilo del resto del hogar. Quizás gracias a esos momentos que compartió con su padre bajo la oscuridad del cielo estrellado a los pies de la CASA LUCRETIA HERSCHEL.